Por años, se ha visto la norma ISO 20022 como una mera formalidad de cumplimiento: una mejora en los mensajes cuyo plazo de aplicación está a punto de finalizar. Pero esta óptica no es solo limitada, sino que es riesgosa, porque lo que se esconde a simple vista es una oportunidad única de redefinir cómo se mueve el dinero.
La ISO 20022 no se refiere solo al intercambio de mensajes. Se trata de una transformación. Es el código de acceso a un futuro en el que la tesorería se vuelve predictiva, inteligente y automatizada, es decir, un sistema autónomo que libera a los equipos del trabajo manual e impulsa el crecimiento estratégico.
En su última ponencia ante la Bankers Association for Finance and Trade (BAFT), Matthew Parker-Jones retó a las instituciones financieras a reconsiderar la norma ISO, no como un proyecto con una fecha de caducidad, sino como un trampolín hacia un estado futuro al que denominamos la tesorería autónoma.
La visión: Tesorería autónoma para 2035
¿Qué pasaría si los pagos pudieran pensar por sí mismos?
¿Qué pasaría si la conciliación ocurriera automáticamente, incluso antes de solicitarla?
¿Qué pasaría si la función de tesorería tuviera un enfoque proactivo en vez de reactivo?
El estado futuro de la banca transaccional es impulsado por tres fuerzas:
- Datos enriquecidos estructurados (ISO 20022)
- Acceso inmediato a esos datos
- Modelos de lenguaje extensos y automatización inteligente
Estos tres elementos juntos forman el sistema nervioso de una tesorería autónoma, en la que las decisiones se toman de manera instantánea, la liquidez se optimiza en forma proactiva y el personal se enfoca en la estrategia y no en las hojas de cálculo.
Superpoderes ocultos de la norma ISO 20022
En su exposición, Parker-Jones desentrañó cuatro “superpoderes” que la ISO 20022 podría liberar para 2035 cuando se aproveche todo su potencial:
- Visión de rayos X: Transparencia total de los flujos de pago que reduce los retrasos y el tratamiento de errores.
- Adaptación instantánea: Pagos inteligentes que se adaptan automáticamente al costo, al riesgo y a la velocidad del momento.
- Viaje en el tiempo: Previsión predictiva basada en la Inteligencia Artificial (AI) y no en la intuición.
- Telepatía: Finanzas incorporadas que son invisibles, automáticas y se basan en información abundante.
No se trata de sueños lejanos; son la realidad futura de instituciones que no se limitan a pensar en el cumplimiento, sino que desde ya adoptan la ISO como un catalizador estratégico.
El riesgo de no jugar a lo grande
Quedarse en “modo traducción”, mapeando los mensajes MT y MX, campo por campo, es como usar el celular solo para hacer llamadas. Se está pasando por alto el poder. No se está captando la idea.
Los ganadores en este espacio no serán quienes cumplan los plazos, sino aquellos que vean la oportunidad que ofrece la plataforma detrás del formato y la aprovechen de forma innovadora.
Consideraciones finales
La ISO 20022 no es el final. Es el punto de acceso.
La pregunta no es adoptará la ISO. La pregunta es: ¿Qué tan lejos llegará con ella?
¿Se conformará con el cumplimiento o activará los superpoderes? La autonomía es el futuro. Y un futuro más cercano de lo que piensa.
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